Día a Día, 2020: One Day At a Time
Día a Día, 2020: One Day At a Time
Special | 26m 55sVideo has Closed Captions
Colombian immigrants in Minnesota reflect on how struggles and joys of 2020 changed lives.
Colombian immigrants in Minnesota reflect on how the struggles and joys of 2020 transformed the way we celebrate culture, aid community, and attempt to thrive in overlapping crises.
Problems with Closed Captions? Closed Captioning Feedback
Problems with Closed Captions? Closed Captioning Feedback
Día a Día, 2020: One Day At a Time is a local public television program presented by TPT
Día a Día, 2020: One Day At a Time
Día a Día, 2020: One Day At a Time
Special | 26m 55sVideo has Closed Captions
Colombian immigrants in Minnesota reflect on how the struggles and joys of 2020 transformed the way we celebrate culture, aid community, and attempt to thrive in overlapping crises.
Problems with Closed Captions? Closed Captioning Feedback
How to Watch Día a Día, 2020: One Day At a Time
Día a Día, 2020: One Day At a Time is available to stream on pbs.org and the free PBS App, available on iPhone, Apple TV, Android TV, Android smartphones, Amazon Fire TV, Amazon Fire Tablet, Roku, Samsung Smart TV, and Vizio.
Cada uno de nosotros venimos con ilusiones.
Cada uno de nosotros venimos con una historia diferente.
Nuestra propia historia.
Es bien diferente.
Sobre todo cuando tú vienes aquí como adulto.
Es muy complicado ya cambiar el disco duro.
En el momento en que supe que me iba a ir, empecé a sentir como una asfixia, como que sentí que yo no podía estar en otro lado que no fuera en Colombia.
¿Qué pasó en nuestra vida en el 2020?
Tenía una amiga que es, ya me decía, pero ya, porque yo siempre le decía, minuto a minuto, momento a momento.
No, déjame primero ver qué va a pasar en 1 minuto.
Mucha gente, pues ha perdido el trabajo, ha perdido miembros de la familia.
Eso es una cosa que nos ha impactado a nosotros y es una cosa, pues muy terrible que estamos viviendo actualmente.
Me enamoré en el 2020, en medio de la pandemia.
Me dio COVID también.
Pero las buenas cosas que salieron es nuevos amigos de real y digital.
Y más tiempo con la familia disfrutando nuestras compañías.
Hemos tenido gratitud que me podía levantar otro día.
Saber que estábamos vivos, como que estoy respirando, estás viva.
Gracias por mimarme tanto y por quererme tanto.
Te quiero mucho, hijito.
Cuídate.
OK. Cuídate mucho, mi sol.
Les tuvimos que decir, cada uno llévese solamente una sola cosita, Roux se trajo a la Tata.
La Tata era una muñeca que ella quería, pero entrañablemente.
Sergio se trajo, ¿qué fue?
¿Un carrito o algo?
Si no me acuerdo.
Y yo lo único que me pude traer por recuerdo fue los álbumes de fotos, ¿cierto?
De todas las memorias.
Y lo que quiero decir es que hay algo que es importante es que nada, ninguna cosa es tan valiosa como, como muchas veces, o sea, que no las podamos recuperar.
Que lo más importante, yo creo, que era guardar las memorias, ¿cierto?
Y no perder la fe.
Pues a mí lo que más me gusta de Colombia, generalmente, la gente.
Me encanta la alegría, me encanta el calor humano que hay, me fascina eso.
Lo extraño bastante acá en este país.
Mucho, mucho.
Sí comparto contigo.
La verdad que, que eso de nuestras ciudades pequeñas o grandes, sin importar que sea Bogotá, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga o una población pequeña como Río Negro Santander o Pie de Cuesta o Girón, eso de salir a la tienda y que le digan a uno, vecino, ¿qué va a llevar?
¿Cómo está vecino?
No se preocupe.
Llévelo.
Si se le quedó el dinerito, ahora más tarde viene y me lo trae.
O el vecino en el caminar de nuevo, buenos días, vecino, ¿cómo amaneció?
Digo muchos dichos.
Hablo como a veces manoteado o peleando, pero no es, no es porque sea peleando o porque sea agresiva, sino que es como un rasgo muy marcado.
Sí.
Entonces, estoy trabajando en eso.
No quiero que eliminarlo por completo, o decir que me apena porque no.
Pero, pues, sí, trato de trabajar para mejorar como persona.
Entonces, es eso.
Pero, sí.
Me gusta el escándalo, me gusta la bulla, me gusta la rumba, me gusta gritar, me gusta bailar.
Esa soy yo.
Extraño muchísimo subirme al taxi y que el vallenato este a todo volumen.
Y extraño mucho ir a la tienda y que la salsa este a todo volumen, tanto que uno se pone a bailar sin darse cuenta cuando está haciendo fila en la caja.
Es que yo me encuentro yo misma, sobre todo cuando se estoy hablando con mi niño que es como que siempre termino la frase con un dicho.
Si hay algo que está muy caro, voy a decir, no, yo que voy a conseguir, es no.
Entonces, ahí me sale un ojo de la cara.
Extraño esas montañas todos los días.
Porque donde sea, desde donde te pares, ves montañas.
Hay que trabajar duro toda la vida, que no podemos nunca rendirnos.
El día que nos rendimos a nuestro sueños, a nuestros ideales, es casi el día en que morimos.
Entonces, por eso, cuando el COVID llegó es un momento importante.
Bueno, a mi me dio en septiembre, antes de un viaje que tenía organizado, programado.
Tuve que cancelarlo.
Era un viaje, pues acá entre Estados Unidos, con una de las personas con las que yo trabajo.
Lo más importante es tener paz y tranquilidad.
A mí me empezó como una migraña normal.
No hueles nada.
La comida no te sabe a nada.
Entonces me hice la prueba y me salió positiva.
Esos días estuve muy enferma, en el sentido en el que no soportaba los dolores de cabeza.
Y es como el levantarte todos los días y pensar en solo que hoy estoy viva, porque me puedo acostar a dormir y me puedo quedar sin respirar, porque sí se siente dificultad.
Después de que me dio COVID, duré como 2 meses que si hacía cualquier actividad física, me ahogaba, como si tuviera asma.
Pues, ya no me dan esos mismos ataques como de tos o de respiración que me quedaron.
Pero, pero, en general, pues yo me siento bien y no fue tan grave.
Yo lo pasé en la casa, a punta de agua panela con limón.
Y jengibre.
Entonces, digamos que eso me dejo el COVID a mi.
A vivir el día a día.
¿Para qué me preocupo por el mañana?
No, no quiere decir que, pues, no pienso.
Pero no-- Cuando piensas en el futuro, te genera ansiedad.
Sí.
Cuando piensas en el pasado, te genera tristeza.
Entonces, tú tienes que aprender a vivir en el presente, día a día.
Pero uno siempre pensaba, bueno, yo tengo buena salud y tengo una historia de buena salud en la familia.
Pero igual me puede afectar mucho porque los casos de personas muy saludables y fueron afectadísimos por la pandemia.
Me afectaba mucho el enfermarme a un punto tal de que ustedes estuvieran, tú y tu hermana, estuvieran, vamos, desamparadas.
¿No?
Estaba hay otros adultos en la familia que pueden hacerse cargo de ustedes, pero siempre siento que es mi responsabilidad.
Y eso me afectaba bastante.
Muchos venimos, porque nos toca venir a este lugar.
Los sacrificios son muy altos.
Muchas personas que han trabajado, trabajaron en restaurantes, en puestos de comida, en limpieza.
Y gracias, sobre todo a las personas que hicieron trabajos de limpieza, pudimos hacer muchas cosas.
Pudimos sobrevivir.
Si no hubiéramos tenido comida, acuérdate cuántos supermercados estaban vacíos porque no había producción de comida.
El famoso papel higiénico.
Rogamos de que Dios sea benevolente con nosotros y que tenga compasión.
Y que ojalá muchas personas de estas que están sufriendo se puedan recuperar de esta afectación de salud.
Y aquellos que desafortunadamente han perdido la vida, pues que la familia se encuentre el consuelo.
Y que también, pues, pronto la comunidad científica mundial pueda, pueda reaccionar y pueda seguir trabajando duro y sacar la vacuna pronto para mitigar esto un poco, este, este, este dolor y esta, esta pandemia que nos está acechando y que nos está preocupando.
Estaba pensando empezar por lo más fácil para mí.
OK. ¿Qué es lo más fácil?
¿Por qué monto bicicleta?
Listo.
Cuando quieras.
Sí.
¿Que por qué montas bicicleta?
Porque montando bicicleta me hace la vida más fácil.
Digamos, yo empecé a montar bicicleta desde que, desde antes de venir acá.
Pero acá es mucho más fácil, es mucho más tranquilo.
Montar en bicicleta acá cuando no hace frío de noche es, es muy chévere.
Y para mí el carro sería una responsabilidad muy grande.
Es muy rico no, es muy rico uno escoger, porque no siempre tienes la posibilidad de escoger.
¿Por qué me pega?
Por qué me pegas, mamita?
¿Por qué me pega?
¿Por qué me pegas, madre mía?
¿Por qué me pegas?
¿Por qué me pegas, mamá?
¿Por qué me pega?
Si yo a ti no te he hecho nada.
Yo sentía que eso era como un sueño por allá lejano.
Yo decía, pero yo, yo, yo, que, ¿yo qué vine a hacer por acá?
¿Esto es cierto?
Siento que necesito hablar, pero cuando quiero hablar me lleno de emociones y empiezo es a pelear.
Entonces yo digo, no.
Yo necesito, digamos, poner en palabras lo que realmente yo quiero decir, trabajar mis emociones, para por lo menos, para por lo menos hablar con las personas que yo tengo cerca y decir, ¿qué podemos?
¿Y qué necesitamos para cambiar para esta situación?
Porque, pues, porque es atroz, ¿no?
Muchas personas que incluso piensan que eso no hace parte de un sistema de racismo y que no reconocen el racismo y que no saben que significa el racismo.
Y que lo asumen como un hecho aislado.
Me hizo reaccionar y sentí que, bueno, que ellos no entendían.
Porque estás viviendo en una burbuja y como no tienes, como no tienes otras personas con, con una clase económica diferente a la tuya, con unas características étnicas diferentes a la tuya en un mundo que es real, en un mundo que es injusto para la mayoría, no puedes ver que tú, reforzando la desigualdad, con tus palabras, con tus, con la manera como tu usas tu lenguaje que está lleno de prejuicios.
Como que hay que darse el espacio para el duelo.
Yo sentí que tenía que hacer un duelo.
Sentí que tenía que hacer un duelo con Breonna también.
Es que, bueno, no sé.
Con Breonna, no sé.
Y después, como como, como buscar recursos para, para no seguir haciendo parte de eso.
Y en mi caso, si trabajo en educación, pues sí, tengo una responsabilidad.
Yo tengo personas que tienen que escucharme 3 horas al día, 4 horas al día, yo tengo que decir algo importante.
O sea, mi colegio es, literalmente 2 cuadras de Lake Street.
Y era, ya, estaba en shock.
O sea, era, no era, o sea, estaba con mi papá en el carro pasando por ahí y no podía, no, no podía retener mis lágrimas.
Era, era, era duro para ver.
A nivel nacional, eso fue tremendo.
Pues fue tan grande el impacto y las protestas aquí que hasta a nivel internacional, entiendo, que hasta en otros países como Inglaterra también, se extendió esto.
Entonces, son enseñanzas que nos da este 2020 para olvidar y para aprender a la vez.
Hola, hijito, pues la verdad estaba intentando dormirme.
Entonces, pues lo primero que todo, quería decirte que lo siento mucho de corazón por haber dicho las cosas que dije y haberme ofuscado así.
Y, bueno, no voy a decirte nada más, porque no voy a justificarlo con nada.
Solo quiero decirte que lo siento y que te quiero mucho y no he podido conciliar el sueño, mi amor, pensando en que-- Pues, sí, que quería hablar contigo, por eso no quiero decir nada más acá.
Sí estoy muy cargada, muy cansadita de resolver todas las cosas.
Pero, bueno, si quieres hablamos mañana.
Un besito.
Te quiero mucho, hijito.
Cuídate, mi amor.
¿Cómo?
¿Cómo puede cambiar el mundo hoy?
¿Cómo?
Aún me recuerdo levantándome el día que anunciaron que nuestras escuelas han cerrado.
Y a todos les tocó por Zoom, graduarse por Zoom.
Eso era nuevo.
Y la celebración.
Y la celebración.
No hubo celebración como tal.
Estuvo-- Y ella decía, uy, mamá, preciso este año, que no sé qué.
Pero así fue como nos tocó y nos afectó.
Fueron tantos los esfuerzos que hiciste, yo vi tanto tiempo que te la pasaste estudiando tan fuerte, me sentía tan orgullosa de ti, de que no, de que pudiste sacar casi que un associate, ¿cierto?
Cuando estabas en la High School.
No tienes esa, esa garantía que tú podrás disfrutar con amigos.
Y, obviamente, pues te sientes un poco solo.
Yo creo que perdí muchas, no muchas, pero algunas amistades que yo pensé que eran importante en mi vida.
Pero, obviamente, no.
Porque en un crisis como este, si tuviéramos otra crisis como éste, yo sé quién, quién le hubiera llamado a ver cómo están y eso.
Pero no mucho, no muchos de mis amigos hicieron eso.
Entonces, ya.
Nos pudimos tomar finalmente una foto, que fue lo único que nos quedó de recuerdo.
Una foto graduándonos.
Sofía, con su toguita de kindergarten, Roux con su toga de High School y yo con mi toguita, con mi gorrito de la, de la celebración.
Obviamente, eso no significa que yo no ha disfrutado nada.
Porque fue divertido.
Como otras cosas en la cuarentena que fue divertido, como aprendiendo más de mi familia y de mí mismo como una persona.
Y- disfrutando tiempo juntos.
Como cuando cocinamos juntos cosas tradicionales de Colombia.
¿Matthew, qué aprendiste tú de tu mamá este año?
¿Qué tal las empanadas, por ejemplo?
¿O las papas rellenas?
¿Te acuerdas cuando ayudaste a hacer empandas?
Oh, sí.
Cuando yo la ayudé a usted, a usted hacer empanadas.
Eso fue interesante, sabiendo cuánto estrés usted tuvo cuando hacíamos algo, cuando hacemos algo mal.
Ajá.
Las empandas todas quemadas, todas quebradas.
Bien.
Muy interesante ver su reacción a unos, a unos niños haciendo empanadas.
Porque para mí una empanada es una empanada.
Y tiene que salir perfecta.
Exacto.
Exacto, mijo.
Pero con más enseñanza.
Enseñanza se puede aprender mejor.
Porque aprendiste, aprendiste.
¿Cierto?
Aprendiste a hacer una empandas.
Ahora puedo cargar esto mi futuro.
Exacto.
Y en tu memoria.
Ver esa alegría de un paisano decir, oye, hermano, ¿tiene papa amarilla?
No lo puedo creer.
Papa criolla.
¿Dónde tiene?
Voy a hacerme un ajiaco mañana mismo.
Entonces, nos sentimos que estamos apoyando un poco a nuestros paisanos aquí.
Sí.
Apoyando en el sostenimiento de la, de la tradición, después de traer productos nostálgicos.
Todos esos productos nostálgicos.
El Chocoramo, muchas cosas, hasta una empanada.
Cuando ofrecemos las empanadas con su ajicito, no, no, no, esa alegría de esa gente, Dios mío, de nuestros propios coterráneos, es que llama uno.
Es que mire, yo a propósito aquí detrás del cojín, escondí unas cositas.
Es que poder tener esto, tomarse uno un chocolate aquí.
O un cafecito.
Colombiano.
O un cafecito del mejor de Colombia aquí y poderle decidieron decir-- ¿Qué más escondiste?
--a otras personas.
O una panela.
Una simple panela que-- Una panelita colombiana.
--que para uno es tan-- Esto es sentirse uno colombiano aquí y ser orgulloso de ser Colombiano.
Tener aquí nuestra panela, nuestro café, nuestro chocolatito.
Hijito, me da una pena tenerte que decir esto.
Pero nos tocó llamar al doctor de urgencia porque me dieron un número por si se empeoraba esto.
Estoy gravísima del dolor, como 4 horas gritando del dolor.
Y solo para que me mandes tu luz y tu energía.
OK. Recuerdo yo que uno de los gatos se atravesó la calle y se montó en el árbol de un vecino.
Y solamente oía a la vecina diciendo, ahí está el gato de los mexicanos.
Con todo respeto, yo, pues quiero a mis amigos mexicanos.
Pero como que no soy mexicana.
O sea, o como te dicen a ti que, "go back to Mexico".
¿Te gusta picante?
Digo yo, no.
¿Y cómo así que no te gusta el picante si eres, si eres latina?
Y yo, bueno, no todo nos gusta el picante.
Así tú hayas entrado o no hayas entrado en la forma que hayas entrado o como estés acá o no, porque es que el hecho de que yo tenga un papel no me hace ni mejor ni igual, ni mejor ni mala persona, ¿sí?
Eso va en el corazón y en los sentimientos de cada persona.
Porque el papel, ¿qué te da el papel?
Con seguro social o sin seguro social, tienes que trabajar.
Porque la plata no te va a llegar a la casa.
Sí.
Entonces, ¿qué te da?
¿El poder ir a Colombia?
Bueno, pues, yo tomé la decisión.
Yo estoy aquí.
Cada vez que llamamos a la nona como el mes anterior cuando llegamos, cuando les extrañamos y le llamamos, eso fue muy, a mi me gustó y lo disfruté.
Y es algo que está en mi memoria corriendo, que pude hablar con mi nona otra vez y saber cómo todo va allá en Colombia.
Hola, hijito.
Hijito lindo.
Hola, hijito.
Hola, hijito lindo.
Buenos días.
Hola amorcito.
Gracias por ser tan dulcecito, mi amor.
Nunca pierdas eso en la vida jamás, ¿oíste, chiquito?
Nunca.
Por mí ni por nadie dejes que, que te roben esa miel, mi amor.
Quiero crecer, a ser una mujer independiente.
Y cuando sea doctora, quiero ser un ejemplo positivo para los niños y quiero ser una doctora que demuestre a los niños que ellos pueden sentirse seguros conmigo.
Quiero ser como tú.
Mi amor, no.
Pero tú eres, tú eres, tú eres única.
Así que-- Quiero ser como tú en forma de Vanessa.
En forma de Vanessa.
Pero tú eres única.
Yo creo que la vida que te ha tocado a ti aquí en Estados Unidos ha sido mucho más dura que la que yo viví inclusive.
Te tocó vivir unas, un cambio de cultura completamente.
Tenías 4 años y cuando menos imaginé estabas ya hablando inglés, peleando en inglés, recuerdo.
A Sergio y a Roux les tocaba hacer las tareas solitos, porque la verdad yo no tenía la forma de ayudarlos en muchas cosas.
Yo recuerdo una de las, de los temas que más me dolieron era cuando llorabas en el aeropuerto porque no te querían venir para acá, ¿te acuerdas?
Eso para mí ha sido esa memoria, siempre ha sido de la más dura.
Estoy orgullosa de quién eres, de cómo eres, de saber que estás conmigo, de que a pesar de muchas dificultades que hemos pasado.
Y que no hemos, ni yo he sido la madre perfecta, ni tú ha sido perfecto, el perfecto hijo en todo momento.
Pero yo creo que no somos perfectos de ninguna manera, si no hemos estado aquí.
Antes de ser médico, antes de ser astronauta, antes de ser el policía del Army que quieres ser, antes de ser el psiquiatra que tú quieres ser, sea lo que sea, antes tienes que ser un ser humano, siempre, siempre.
Nunca olvidarte de dónde vienes, nunca olvidarte que tu familia viene de Colombia.
De un país hermoso, que de ahí son tus raíces.
Entonces, que cuando tu seas alguien, que ya lo eres, pero seas alguien profesionalmente, nunca te olvides que tú tienes que ser un ser humano, que tú tienes que sacar todos los valores que tu mamá te enseñó, que tu familia te dejó.
Nunca te olvides.
Día a Día, 2020: One Day At a Time | Preview
Video has Closed Captions
Colombian immigrants in Minnesota reflect on how struggles and joys of 2020 changed lives (30s)
Providing Support for PBS.org
Learn Moreabout PBS online sponsorshipDía a Día, 2020: One Day At a Time is a local public television program presented by TPT